El 25 de marzo pasado, Daisaku Ikeda escribió un mensaje para rendir homenaje a Dante Alighieri (1265–1321) con motivo de la celebración del 700.º aniversario de su muerte, que tuvo lugar en Rávena, Italia. El mensaje fue solicitado por el alcalde de esta ciudad, Michele De Pascale, conocedor de la obra del señor Ikeda sobre Dante.
Después de que Dante fuera exiliado de su lugar de nacimiento, Florencia, por terminar en el bando perdedor de un conflicto político, fue recibido como invitado de honor en Rávena, ciudad que se convirtió en su hogar y donde escribió su célebre obra maestra La divina comedia.
En su mensaje, el presidente Ikeda afirmó que en estos tiempos inciertos, las celebraciones en honor a este gran maestro de la literatura occidental, que aspiró a «salvar a los que viven en la miseria y llevarlos al estado de bienaventuranza», son profundamente significativas. Recordó haber leído la obra de Dante en su juventud en medio de la devastación de la Segunda Guerra Mundial. Fue, dijo, una época de desolación, de vagar por el «selva oscura» de la vida en busca de un hito, como se evoca en el comienzo mismo de La divina comedia.
También mencionó que el renombrado historiador británico doctor Arnold Toynbee había descrito a Dante, cuando le había preguntado durante el diálogo que entablaron, como su autor favorito por haber logrado transmutar el dolor y la desgracia de su exilio en una gran obra maestra inspiradora para la gente del mundo.
Los participantes de un evento en Rávena para conmemorar el 700.º aniversario de la muerte de Dante
El señor Ikeda afirmó que ahora, 700 años después de la muerte de Dante, en este tiempo de penurias, debemos aprender del poeta —de su espíritu de justicia y fraternidad— que arroja la luz de la esperanza sobre la humanidad. Expresó su deseo de que la corona de laurel que lleva Dante en las imágenes como símbolo de la victoria alcanzada en vida, sea colocada en la cabeza de los jóvenes del mundo que luchan por iluminar el siglo XXI.
Francesca Masi, coordinadora de la ceremonia, comentó que los ideales del señor Ikeda coinciden en gran medida con el espíritu de Dante, que muestra el camino hacia la felicidad del género humano y es tan relevante hoy como siempre.
[Adaptado de un artículo de la edición del 6 de abril de 2022 del Seikyo Shimbun, Soka Gakkai, Japón]
