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Junio 11, 2019

La Universidad Central de Venezuela confiere un doctorado honorífico

La Universidad Central de Venezuela presenta el doctorado honorífico al fundador de la Universidad Soka, Daisaku Ikeda
La decana Adelaida Struck Gonzáles de la Universidad Central de Venezuela (tercera desde la izquierda) confía el certificado de designación al presidente de la Universidad Soka, Yoshihisa Baba (tercero desde la derecha). El profesor Oscar Gámez Arévalo (a la izquierda) y la profesora Enoé Texier (segunda desde la izquierda) también quedaron reflejados en la foto conmemorativa

El 11 de junio de 2019, la Universidad Central de Venezuela en Caracas confirió un doctorado honorífico a Daisaku Ikeda, fundador de la Universidad Soka y presidente de la SGI, en reconocimiento por sus continuos esfuerzos para promover la paz. La ceremonia tuvo lugar en la el campus de la Universidad Soka en Hachioji, Tokio. El presidente de la Universidad Soka, Yoshihisa Baba, aceptó la distinción en nombre del Sr. Ikeda. La delegación de la Universidad Central de Venezuela estaba formada por Adelaida Struck González, Decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y por los profesores Enoé Texier y Oscar Gámez Arévalo.

La Universidad Central de Venezuela, con 11 facultades y más de 40.000 alumnos, se estableció en 1721, siendola institución académica más antigua y destacada del país. Desde 1995, la universidad ha acogido un número de eventos organizados por la SGI-Venezuela, como una muestra sobre el medio ambiente, talleres de jóvenes y conferencias sobre el tema de la paz. La Ciudad Universitaria de Caracas, que alberga el campus principal de la universidad, fue diseñada por el arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva y declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 2000.

En sus palabras iniciales, la profesora Texier compartió su agradecimiento por las contribuciones del Sr. Ikeda y subrayó la importancia de trabajar para construir una cultura de paz y expandir la capacidad del diálogo, especialmente en la sociedad venezolana donde está aumentando la violencia. También agradeció a la SGI-Venezuela por las numerosas actividades lideradas por los jóvenes y por llevar a cabo el taller “Jóvenes constructores de la paz”, un proyecto permanente de servicio comunitario establecido desde 2010 en la Universidad Central de Venezuela. Unos 2.500 profesores y alumnos se han involucrado en el programa celebrado en distintos recintos de organizaciones asociadas, contando con más de 20.000 participantes.

La decana Struck compartió que estaba profundamente conmovida por las palabras del Sr. Ikeda que afirman que una revolución introspectiva en un solo individuo puede permitir lograr un cambio en el destino de una nación y cuán fundamental es esta filosofía para la sociedad venezolana. La decana indicó que el doctorado honorífico otorgado al Sr. Ikeda reconoce su dedicación a forjar una cultura creadora de valor, promoviendo diálogos por la paz, inspirando el desarrollo individual y trabajando por la mejora del mundo. Dijo que la capacidad para cultivar una ética de paz y contribución social, así como una mentalidad global existe en el potencial creativo de cada individuo. Como define la Soka Gakkai, una cultura de paz que respeta las diferencias y une los corazones no es una idea abstracta; sin embargo, depende de cada persona asumir la tarea de plantar y cultivar tal “jardín” de paz.

En su discurso de aceptación, el Sr. Ikeda expresó su sincero agradecimiento por la distinción. También compartió sobre lo que considera los “tres puentes de la esperanza” facilitados por la educación: “un puente de coraje” para superar la adversidad; “un puente de sabiduría” que ennoblece y une las personas; y un “puente de creación de valor” que conduce a un futuro de paz. Refiriéndose al escudo de la universidad que lleva de adorno ramas de olivos y hojas de palma, que simbolizan la “paz” y la “victoria” respectivamente, compartió su determinación de continuar dedicándose a pavimentar el camino hacia la “paz” y la “victoria” a lo largo de su existencia junto a los miembros del profesorado por quienes guarda un profundo respeto.

[Adaptado del artículo publicado el 12 de junio de 2019 en el Seikyo Shimbun, periódico de la Soka Gakkai, Japón]

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