Acto de homenaje a Daisaku Ikeda en el Parlamento Europeo
Personas reunidas en el Parlamento Europeo, Bruselas, para honrar la vida y los logros de Daisaku Ikeda
Con el título «La promoción de la paz a través del diálogo y la revolución humana: La vida de Daisaku Ikeda», el martes 20 de febrero tuvo lugar en el Parlamento Europeo, en Bruselas, un acto convocado para celebrar la vida y los logros del presidente honorario de la Soka Gakkai y presidente de la Soka Gakkai Internacional (SGI), fallecido el 15 de noviembre pasado.
El acto organizado por Pina Picierno, vicepresidenta del Parlamento Europeo, en colaboración con la SGI de Europa, contó con las intervenciones de Stefano Davide Bettera, presidente de la Unión Budista Europea; Sandrine Dixson-Declève, copresidenta del Club de Roma; y Melissa Parke, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN). Además, se presentaron los mensajes de Luigi De Salvia, presidente de Religiones por la Paz Europa; Pauline Murphy, profesora emérita de la Universidad de Ulster, en Irlanda del Norte; y el astrónomo Chandra Wickramasinghe, coautor de un diálogo publicado con el señor Ikeda. Estuvieron presentes unos 130 invitados.
El vicepresidente de la SGI, Hiromasa Ikeda, envió un mensaje que fue leído por la copresidenta de la SGI de Europa, Suzanne Pritchard. En nombre de la familia Ikeda, él expresó su más sincero agradecimiento a la señora Picierno por acoger el acto en honor a su padre y rememoró el juramento que su progenitor había formulado en octubre de 1961, durante su primera visita a Europa, frente al recién erigido Muro de Berlín, diciendo que ese compromiso de por vida consistía en transformar la tragedia de un pueblo dividido por intermedio del diálogo, el intercambio cultural y la educación. Asimismo, señaló que su padre albergaba la persistente esperanza de que una Europa unida conduciría a la «unidad armoniosa del género humano», y que tenía, además, la absoluta convicción de que la solidaridad mundial entre los jóvenes, inspirada en la juventud europea, auguraría «una era de paz y humanidad para todos». Fue ese convencimiento, dijo el señor Ikeda, el que llevó a su padre a confiarles el futuro.
En su discurso de bienvenida, la señora Picierno expresó la profunda conmoción que le había causado el fallecimiento del señor Ikeda y manifestó el deseo de honrarlo porque «su vida extraordinaria nos deja un mensaje universal: el respeto absoluto por la dignidad fundamental de la vida -no sólo humana- debe ser afirmado, protegido y transmitido a otras personas para convencerlas a que hagan lo mismo». Describió al señor Ikeda como filósofo, poeta, activista por la paz y los derechos humanos, gran defensor de los jóvenes y las mujeres y paladín de la lucha contra el cambio climático, y puso énfasis en que él había dedicado su vida a todos estos temas. Presentó la idea de la revolución humana, un concepto central en la filosofía del homenajeado, según el cual una transformación interior positiva de un solo individuo puede cambiar el destino de una nación y, en última instancia, el de toda la humanidad. A propósito de la revolución humana, ella señaló: «Creo que ha llegado el momento de hacerla, especialmente en un mundo en el que tenemos que afrontar el cambio climático y las crisis globales».
La copresidenta del Comité de Jóvenes de Europa de la SGI, Akpéné Bernard, reflexionó sobre el modo en que el señor Ikeda había alentado a la juventud en su rol de líder y mentor budista. Manifestó que debido a la «gran esperanza y compasión que brindaba a todos, sea cual fuere su origen o condición social» él servía de inspiración, y que tenía «más fe en los jóvenes que nadie». En relación con los numerosos diálogos que había mantenido con personas notables y a las 40 propuestas de paz de su autoría, afirmó que el señor Ikeda «nos ha mostrado con su propio ejemplo que podemos transformar el sufrimiento de nuestro mundo emprendiendo acciones concretas en la sociedad y entablando diálogo de corazón a corazón». «Él siempre nos alentó –dijo– a estar a la vanguardia al poner en práctica las acciones por la paz», y «a llevar a cabo diálogos de esperanza para un mañana mejor, un futuro mejor».
En referencia al señor Ikeda como un distinguido hombre de paz, Melissa Parke, de ICAN, habló sobre las décadas enteras de esfuerzo que él llevó a cabo por un mundo libre de armas nucleares, y mencionó que «su defensa de esta causa es muy anterior a nuestra campaña». Reconociendo que la SGI pasó a ser uno de los primeros socios de ICAN, a propuesta del señor Ikeda, mencionó las importantes contribuciones de la SGI a esta campaña internacional, especialmente en el ámbito del empoderamiento y la educación de los jóvenes, incluyendo el trabajo de Senzatomica, un movimiento de desarme nuclear liderado por jóvenes y encabezado por la Soka Gakkai de Italia. La señora Parke señaló que el desarme nuclear había sido un tema recurrente en las propuestas anuales de paz del señor Ikeda y que él celebraba el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) por priorizar los intereses humanitarios y los derechos humanos. Citando las palabras del señor Ikeda, se refirió a la convicción en el potencial del tratado para impulsar un «cambio de paradigma en los enfoques de la seguridad» que él sostenía.
El acto concluyó con las palabras del copresidente de la SGI de Europa, Robert Harrap, quien agradeció a la señora Picierno la organización del acto y a los ponentes sus «sinceras contribuciones». Subrayó la importancia de que el acto tuviera lugar en Bruselas, «el corazón de Europa». Reconoció la influencia del señor Ikeda tanto en la comunidad budista como en la comunidad interreligiosa en general, enfatizando cómo la «promoción de los ideales de las Naciones Unidas por parte del señor Ikeda, ya sea a través de su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible o […] haciendo campaña incansablemente por la abolición de las armas nucleares, tiene un alcance que llega profundamente al mundo secular». Asimismo, el señor Harrap presentó al señor Ikeda como fundador del sistema educativo Soka (creador de valores). «El objetivo de la educación, para Daisaku Ikeda –afirmó– es formar individuos creativos, que puedan convertirse en ciudadanos globales, que se esfuercen por crear valor dondequiera que se encuentren». Aseguró que para el señor Ikeda la educación era la más importante y sagrada de las empresas, porque es la que hace a los seres humanos.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno (centro), representantes de la SGI de Europa y los oradores que intervinieron en el acto
