Publicada la edición en hebreo del diálogo entre Tehranian e Ikeda
TEL AVIV, Israel: La editorial Dekel Publishing House ha publicado la edición en hebreo de Reflexiones sobre una civilización global (traducción tentativa), un diálogo entre Daisaku Ikeda y el estudioso de la paz, el Dr. Majid Tehranian.
Nacido en Irán, el Dr. Tehranian ha enseñado en distintas universidades, incluyendo la Universidad de Hawái. Su investigación se centra en las ciencias políticas con una especialización en asuntos de Oriente Medio y Asia-Pacífico. El Dr. Tehranian y el Sr. Ikeda se encontraron por primera vez en julio de 1992, y posteriormente en febrero de 1996, después del nombramiento del Dr. Tehranian como primer director del Instituto Toda de Investigación sobre la Paz Global (más adelante, Instituto Toda por la Paz), fundado por el Sr. Ikeda.
Los autores se centran en la importancia del diálogo en el mundo actual a medida que la globalización avanza a un ritmo acelerado, mientras exploran maneras de encontrar puntos en común a través de la cultura y la civilización. Ambos autores comparten respectivamente su visión del mundo basados en su propia fe –el islam y el budismo– a la vez que examinan similitudes y contrastes en una gran variedad de asuntos sobre seguridad humana, ciudadanía global y derechos humanos universales.
Cuando el Dr. Tehranian se refirió a cómo el Imperio otomano adoptó una política tolerante que reconocía otras tradiciones religiosas, el Sr. Ikeda concordó diciendo: “La igualdad no es homogénea”, más bien implica “reconocer las diferencias sin que sean motivo de discriminación”.
El Dr. Tehranian lamentó la tendencia en la sociedad contemporánea de medir a las personas a través de un mismo rasero, refiriéndose a la “prueba de CI” -coeficiente intelectual- creado para calcular las aptitudes verbales y matemáticas, pero que “resultó una subestimación grave hacia otros tipos de inteligencia”. Coincidiendo con esto, el Sr. Ikeda comentó que tales pruebas no pueden medir las acciones valientes y el amor compasivo para luchar contra la desigualdad e injusticia, cualidades que considera las mayores entre las virtudes humanas.
“La justicia y la igualdad surgen únicamente a través de reconocer la diversidad humana y celebrar su valor”, sugirió el Dr. Tehranian, y que una sociedad justa e igualitaria consigue que “el pleno potencial de cada individuo sea la condición necesaria para el logro del potencial de todos”. Afirmó también que, “las diferencias de género, raza, etnia o edad representan una diversidad que debería celebrarse y respetarse, en lugar de usarse como motivo de discriminación”.
Coincidiendo con esto, el Sr. Ikeda redondeó esta temática con la metáfora budista del “cerezo, ciruelo, melocotonero y albaricoquero” que respalda la individualidad y diversidad y los “méritos y valores únicos e irremplazables” de cada persona.
El libro se encuentra disponible también en japonés, inglés, francés, persa y árabe.
[Adaptado del artículo publicado el 19 de abril de 2019 en el Seikyo Shimbun, periódico de la Soka Gakkai, Japón]